Guía de cuidados de la piel

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• Siempre es preferible que sea el dermatólogo quien supervise los productos de aseo y cuidado personal para determinar si son los más adecuados y detectar cualquier componente que pudiera estar contraindicado mientras dure el tratamiento oncológico. 
• Usar cosméticos sin alcohol para reducir al mínimo la sequedad y evitar irritaciones.
• Evitar los cosméticos que contengan fragancias artificiales o parabenos y optar por los hipoalergénicos para reducir las posibilidades de sufrir cualquier reacción sensibilizante o alérgica.
• Consultar al dermatólogo antes de utilizar ciertos cosméticos o seguir algún tipo de tratamiento dermoestético.

Si se recibe quimioterapia:

• Para el aseo diario, es aconsejable utilizar agua templada y jabones suaves con pH neutro.
• Para mantener la piel hidratada, se pueden seguir aplicando cremas hidratantes o aceites corporales. 
• Hay que tener cuidado durante el aseo y no rascar ni frotar la piel.
• Al secar la piel, no frotar la piel con la toalla, sino dar pequeños toques para ayudar a mantener la hidratación.
• Se aconseja depilarse con maquinilla eléctrica para disminuir el riesgo de irritación y cortes. Hay que evitar las cremas depilatorias.
• No es conveniente hacerse limpieza de cutis.
• Está totalmente desaconsejado cualquier tipo de producto exfoliante, tanto de tipo mecánico como químico, en la piel de cara y cuerpo.
• No usar cremas despigmentantes.
• Evitar en la medida de lo posible la exposición solar. En caso de tener que estar expuesto al sol, hay que evitar las horas centrales del día y usar ropa, gorra o sombrero y gafas que protejan la piel de la radiación solar.
• Usar siempre protección solar con factor +50.

Si recibes radioterapia:

• En la zona irradiada, la piel puede adquirir una coloración oscura que desaparecerá tras el tratamiento. Esta coloración no es suciedad y no debe frotarse.
• Evitar aquellas prendas o materiales que puedan irritar la piel irradiada mediante el roce: collares, cadenas, aros, corbatas, elásticos o gomas de la ropa interior, entre otros.
• Es conveniente utilizar prendas holgadas de fibras naturales, ya que son materiales poco agresivos para la piel y evitarán la aparición de picores y otros síntomas molestos.
• Evitar en la medida de lo posible la exposición solar. En caso de tener que estar expuesto al sol, hay que evitar las horas centrales del día y usar ropa, gorra o sombrero y gafas que protejan de la radiación solar.
• Usar siempre protección solar con factor +50.
• Proteger totalmente del sol la zona irradiada al menos durante un año tras el tratamiento.
• Evitar la depilación en la zona irradiada.
• La realización de tatuajes en la zona irradiada está contraindicada siempre.