Oncoderm pone al servicio de los pacientes, una vez terminado el tratamiento oncológico, las más avanzadas tecnologías láser para reparar la piel y tratar las posibles secuelas que la enfermedad haya podido dejar en cara y cuerpo.
Para ello cuenta con la Unidad de Dermatología Estética de Iderma, que determinará la técnica láser más adecuada para eliminar las manchas o las cicatrices y mejorar la flacidez o la atrofia de la piel que pueden producirse como consecuencia del cáncer y su tratamiento.